En muchas partes del mundo existe una festividad que habla de la muerte pero, ¿Lo hacemos también con nuestros hijos o alumnos?
En las últimas semanas se han celebrado el día de todos Los Santos, Halloween o el día de los muertos o difuntos pero para una gran parte de nuestra sociedad, la muerte sigue siendo un tema tabú.
Antes de plantear los dos enfoques principales para hablar con los niños sobre la muerte, es importante tener en cuenta el desarrollo evolutivo.
-A los 3-4 años: Ignorancia relativa respecto al significado de muerte. No la consideran definitiva.
-A los 4-6 años: Conocimiento de muerte desde una perspectiva o hecho temporal y reversible (mantienen las funciones vitales y tienen sentimientos). Pueden preguntar: ¿Cuándo vendrá a visitarnos? ¿Se siente triste?
-A los 7-10 años: Consciencia de muerte irreversible pero aún se les atribuyen algunas funciones vitales.
Hasta estas edades evolutivas, suelen pensar que la muerte es algo que sucede a los demás y no piensan en la propia.
-A partir de los 10 años: Entienden el concepto de muerte irreversible y universal. Incorporan la propia muerte como una posibilidad.
Hablar de muerte no significa amargar la vida, todo lo contrario, le da valor y sentido.
En el momento de una pérdida, es muy difícil coger una guía con pautas para ayudar a nuestros hijos, principalmente porque puede que el estado anímico, no sea el más receptivo.
Por ese motivo es importante tratar el duelo en niños/as desde dos enfoques:
1.- Prevención en educación (familia y escuela)
Esta intervención no está asociada a un fallecimiento de ningún ser querido.
Educar teniendo en cuenta la muerte significa partir de su idea no ir hacia ella. No se trata de detenerse en los detalles más tristes y tenebrosos, se pretende normalizar su presencia aprovechando oportunidades cotidianas o provocando situaciones de aprendizaje a través de la literatura infantil o el cine.
Enfoque de prevención a partir de oportunidades cotidianas.
Los/as niños/as y adolescentes entran en contacto con la muerte muy temprano a través de videojuegos, televisión o experiencias de pérdidas (muertes parciales).
La prevención en educación parte de la idea de aprovechar estas oportunidades cotidianas para hablar de la muerte desde su curiosidad, dudas o inquietudes. Tratarlas con naturalidad, sinceridad y transparencia.
En los colegios se tratan temas curriculares que dan pie a la comprensión de la muerte. Por ejemplo Ciclos de la vida, funciones vitales, extinciones de especies, funciones vitales, etc. Aprovechar estas oportunidades para hablar de muerte sin connotaciones personales. El objetivo final de pedagogía de la vida y la muerte consiste en hacer visible los 4 componentes básicos de la muerte:
1.-Es irreversible y permanente.
2.-Existe una causa que la origina.
3-Afecta a todos los seres vivos. Es universal
4.-Pérdida de las funciones vitales del cuerpo.
Enfoque de prevención provocando situaciones de aprendizaje
Actualmente existe, en la literatura infantil, números libros que hablan de muerte desde una perspectiva educativa y de normalización.
El cine infantil también ofrece numerosas películas donde se trata la muerte como tema principal o aparecen personajes que sufren alguna pérdida.
Si se quiere provocar una situación que hable de muerte, asegurarnos que:
- Conocemos el contenido del cuento o de la película.
- Ser cálido a la hora de considerar las emociones que se puedan plantear.
- Respetar los silencios.
- Estar abierto a las inquietudes que se puedan plantear y ser sinceros.
- Si no tenemos una respuesta, simplemente decimos: “no lo sé”.
2.- Intervención en el momento o después de una muerte
En el momento de la muerte de un ser querido resulta difícil poder leer por primera vez pautas para gestionar un duelo o protocolos de actuación dentro del ámbito escolar.
Igual de difícil es explicar la muerte de un ser querido cuando previamente, no se ha hablado de forma natural y sincera.
El enfoque preventivo es beneficioso tanto para los niños o adolescentes como para los propios padres o profesores porque ya se habrá roto la barrera social y no será la primera vez que se utilice el léxico muerte en el ámbito familiar ni educativo.
Cómo y cuándo informar de la muerte de un ser querido
- Buscar un espacio y tiempo adecuado para la persona que informará y para el/la niño/a.
- Mantener una actitud próxima y cercana.
- Explicar el proceso.
- “Como ya sabes, el abuelo estaba en el hospital o estaba enfermo”.
- “los médicos le han tratado..”
- “pero finalmente ha muerto”
- No engañar con léxicos que pueden provocar confusión como por ejemplo “hemos perdido” “ se ha ido al cielo” “está en esa estrella”. Conviene utilizar la palabra muerte porque es lo que realmente ha pasado.
- Mostrar una mente abierta, serena y escuchar sus inquietudes. Respetar los silencios.
Puede ser sorprendente su capacidad para comprender y actuar.
Cómo actuar en los colegios
Después de la muerte de un ser querido, los niños vuelven a su normalidad, especialmente en el colegio. En este entorno, no ha habido pérdida y es su lugar de refugio.
La prudencia, la comunicación, la disponibilidad y el respeto son los principios que tienen que sostener la actuación en el ámbito educativo.
-Prudencia
La tendencia del adulto es de actuar y hacer intervención pero antes, se recomienda reflexionar.
- Escoger un interlocutor/a del colegio para comunicarse con la familia.
- Mantener comunicación con la familia para escuchar y atender sus necesidades.
- Respetar las decisiones familiares.
–Disponibilidad y presencia.
Cuando lleguen al colegio, buscar un lugar privado y comunicar que estéis informadas del fallecimiento de su familiar o ser querido.
Transmitir que estaréis disponibles cuando lo necesiten. Se recomienda observar y ofrecer ayuda.
–Comunicación honesta, coherente y sincera
Comunicarse utilizando el léxico adecuado a la edad evolutiva del alumno/a.
Responde con honestidad a las preguntas que se puedan plantear. Es posible que no tengamos respuestas a todos sus dudas. En estos casos simplemente responde: “no lo sé”.
–Inclusividad normalizada: en el colegio no han sufrido la pérdida y suele ser un entorno protegido. Por ese motivo, es posible que no quiera hablar sobre ese tema.
El profesorado no debe cambiar las exigencias respecto a las normas conductuales del colegio, aunque siempre se tendrá en cuenta las circunstancias del/la alumno/a.
“La muerte no es la mayor pérdida en la vida. La mayor pérdida es lo que muere dentro de nosotros mientras vivimos.” Norman Cousins
Little Circus se ha formado y participado en:
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